Preparar el relleno: En un bol, mezcla las nueces y almendras picadas con la canela, el clavo de olor y la ralladura de naranja. Reserva.
Montar el baklava: Precalienta el horno a 180°C. Engrasa una fuente para horno con mantequilla derretida. Coloca una hoja de masa filo en la base y pincela con más mantequilla. Repite este proceso con 5 hojas más. Distribuye una capa del relleno de frutos secos sobre la masa. Continúa alternando capas de masa filo (pinceladas con mantequilla) y relleno, finalizando con 6 hojas de masa filo.
Cortar antes de hornear: Con un cuchillo afilado, corta el baklava en porciones cuadradas o en forma de rombos.
Hornear: Hornea durante 40-45 minutos o hasta que esté dorado y crujiente.
Preparar el almíbar: Mientras se hornea, en una cacerola, combina la miel, azúcar, agua, agua de azahar y jugo de limón. Lleva a ebullición, luego reduce el fuego y cocina a fuego lento durante 10 minutos. Retira del fuego y deja enfriar.
Bañar el baklava: Al sacar el baklava del horno, vierte el almíbar frío sobre el baklava caliente, asegurándote de que penetre bien en los cortes. Deja reposar a temperatura ambiente durante al menos 6 horas o preferiblemente toda la noche antes de servir.